Cada vez es más frecuente oír términos como "ciclocarriles" o "ciclocalles" y muchas personas todavía, no tienen muy claro qué son o para qué sirven. A continuación, intentaremos aclarar todas esas dudas explicando la diferencia entre ambos y para qué se utilizan.
Las ciclocalles y los ciclocarriles son, en ambos casos, espacios de circulación de uso compartido entre coches y bicis.
De forma resumida, la diferencia entre ambas es la siguiente:
Ciclocalle: calle de un único carril señalizada para uso compartido entre coches y bicis.
Ciclocarril: cuando en una calle de varios carriles, se designa uno para uso compartido (normalmente, el de la derecha).
Por tanto, se trata de carriles de uso compartido por los que pueden circular: bicis, motos, coches y todos aquellos vehículos que puedan transitar por norma general en la calzada. Esta es la principal diferencia respecto a los carriles bici tradicionales, ya que estos últimos son carriles segregados (separados del resto del tráfico) y por ellos no pueden circular vehículos como motos o coches.
La velocidad máxima en los ciclocarriles y ciclocalles suele limitarse a 30 km/h (aunque en el resto de carriles se pueda circular a 50 km/h) y lógicamente, cuando un vehículo motor se encuentre detrás de una bicicleta, deberá adecuar su velocidad en consecuencia.
Las bicicletas no están obligadas a circular por estos carriles exclusivamente y podrán cambiar de carril cuando la situación lo requiera (por ejemplo: para adelantar un vehículo en doble fila o cuando sea necesario girar a la izquierda).
En los ciclocarriles, como en cualquier otro carril*, las bicicletas circularán ocupando el centro del carril ya que se disminuyen así la situaciones de riesgo como adelantamientos sin distancia de seguridad, apertura de puertas de coches aparcados o salidas de garajes entre otras.
En los ciclocarriles, como en cualquier otro carril*, las bicicletas circularán ocupando el centro del carril ya que se disminuyen así la situaciones de riesgo como adelantamientos sin distancia de seguridad, apertura de puertas de coches aparcados o salidas de garajes entre otras.
Ilustraciones por Juanítez, gatoperaltez.com
Señalización: no existe una norma al respecto, en Madrid han utilizando la silueta de una bicicleta y dos flechas denominadas sharrows (sharred: compartido y arrow: flecha). Esas flechas, indican que el carril es de uso compartido e invitan a la bicicleta a circular por el centro del mismo. En muchos casos, se utiliza también la señalización de máxima 30. Un detalle muy importante que nos indicaron desde enbicipormadrid, es que la señal de máxima 30 no debe estar junto a la silueta de la bici, de esa manera se evita que los conductores interpreten la limitación de velocidad como exclusiva para bicis.
También nos han indicado que es poco recomendable que las señales se coloquen en la entrada a las rotondas, así se permite utilizar los carriles centrales con la bici (más seguro al evitar atropellos cuando los conductores toman las salidas desde los carriles de la izquierda).
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