“Han convertido nuestra calle en la M-50”

Los vecinos de la calle Miguel Hernández, en el barrio Rosa Luxemburgo de Sanse, llevan desde septiembre de 2019 esperando los badenes ya aprobados por el ayuntamiento. Mientras tanto, se siguen produciendo accidentes. “Esperemos que no haya una desgracia, más allá de abolladuras en los coches”, se lamentan.

El titular de esta noticia es la frase que dice una vecina al pasar y ver un coche destrozado por detrás. "Han convertido la calle en la M-50", se queja, mientras siguen pasando coches rápido. Son las 18.30 y hace una hora que Isabel, que vive en la calle Miguel Hernández, ha escuchado un fuerte golpe. Ya sabe lo que ha pasado. Hace un par de días hubo otro choque y desde hace unos años es bastante habitual.

Tanto, que hace casi dos años, Isabel empezó a quejarse de manera individual. Como nadie hizo nada, varios vecinos se unieron y empezaron a preguntar en el ayuntamiento. "Después de dar tumbos de un lado para otro", describe esta vecina, consiguieron reunirse incluso con el alcalde de San Sebastián de los Reyes, Narciso Romero.

Según recuerda Isabel, desde septiembre de 2019, hay aprobados dos badenes para esta calle. Curiosamente, uno de ellos en un paso de cebra que está a escasos 10 metros de lugar donde se ha producido el choque. Así que, probablemente en este caso, habría obligado a reducir la velocidad al conductor y a lo mejor se habría evitado el accidente.

En esta ocasión, ha sido un coche que ha perdido el control. El coche de la foto es el más afectado porque le ha golpeado directamente por detrás, pero hay otros dos con desperfectos, además del vehículo del autor del golpe. "Se lo ha llevado la policía para hacer el control de alcoholemía", apunta un vecino.

Una de las ruedas delanteras del coche golpeado se subió al bordillo después del accidente

Isabel recuerda que en esta misma calle, al principio de la curva (casi en la confluencia con la
avenida Rosa Luxemburgo) hubo que poner una iluminación más fuerte porque hubo un atropello.
A lo mejor ya va siendo hora de limitar la velocidad de los coches en la calle.